Promoción de Vivienda Realmente Pública en Barcelona

En las calles Magdalenes/Amargós y en la calle Tallers ya se ha hecho efectivo el derecho a la vivienda.

Vecinos y vecinas de Barcelona han abierto hace dos meses la primera Promoción de Vivienda Realmente Pública (PHRP - en catalán) en Ciutat Vella. 23 personas que, como la mayoría de los ciudadanos experimenta a diario la imposibilidad de acceder a una vivienda en Barcelona, han entrado a vivir en 12 de los 300.000 pisos vacios que hay en la provincia. Los edificios, situados en las calles Magadalenes y Amargós, son propiedad de la cadena Hoteles Catalònia que tenia previsto construir un hotel. En los edificios todavía quedan 3 vecinos que resisten a ser expulsados por la propiedad. Éste es un caso habitual en el distrito de Ciutat Vella donde hay una gran cantidad de edificios donde sólo quedan dos o tres vecinos, y a la venta del centro de la ciudad a los hoteles y a los turistas. La iniciativa se adhiere a la llamada que hace la Carta de Medidas Contra la Violencia Inmobiliaria y Urbanística (www.bcnviu.org) a tomar medidas de desobediencia civil hasta que la administración no adopte las medidas para hacer efectivo el derecho a la vivienda y a la ciudad. Una segunda PHRP de ocho pisos en una finca de vecinos afectados por mobbing ha salido a la luz en la calle Talleres, 44.

Los nuevos habitantes de la calle Magdalenes 13/15 y Amargós 6, son 23 personas hartas de estar con el agua al cuello por tener que pagar unos alquileres o hipotecas absolutamente abusivos. Entre nosotros hay estudiantes, trabajadores y parados que nos negamos a renunciar a nuestro derecho a tener una vivienda digna, una ciudad habitable. Y compartimos el edificio con los arrendatarios de la finca que Hoteles Catalònia todavía no ha expulsado, algunos pendientes de juicio, otros aguantando hasta el final del contrato a pesar del mobbing inmobiliario, a pesar de la degradación de la finca, el miedo y las presiones. Muchos de estos vecinos cuentan con pocos recursos económicos y les será muy difícil encontrar pisos asequibles, tanto como nos cuesta a muchísimas de las personas que vivimos en esta ciudad.

El precio de la vivienda aumenta de forma imparable, las inmobiliarias y los bancos se enriquecen con el suelo, el centro de la ciudad se destina a los turistas y a la infinita circulación del consumo, los políticos lo amparan e incluso lo promocionan, y el ministerio de la vivienda tiene la barra de sacar unas zapatillas para que nos pateemos la ciudad buscando piso. Y aquí nos plantamos. Sólo a través de la acción colectiva, organizándonos, saliendo a la calle en sentadas por una vivienda digna, abriendo casas vacías, aliándonos con otros vecinos para luchar, juntos cambiaremos la situación. Aunque parezca increible, de momento 23 personas normales y corrientes estamos ganando, estamos poniéndole palos a las ruedas a una inmobiliaria gigantesca y a la construcción de otro hotel innecesario.

Nuestra acción se adhiere a la Carta de Medidas contra la Violencia Inmobiliaria y Urbanística. Esta carta, firmada entre de otros por la Federación de Asociaciones de Vecions de Barcelona (Favb), Plataforma por una Vivienda Digna, Arquitectos sin Fronteras y destacadas personas del mundo del derecho y del urbanismo, exige que se haga efectivo el derecho a la vivienda reconocido en el artículo 47 de la Constitución, a través de todo un cúmulo de medidas, perfectamente posibles. También hacemos un llamamiento para que la gente haga diferentes acciones de desobediencia civil mientras no se cumplan los puntos de la carta. La Promoción de Vivienda Realmente Pública es una de estas acciones de desobediencia para presionar a los responsables y a los beneficiados de la situación actual: el entramado de políticos, inmobiliarias, empresas financieras y constructores.

La PHRP esta formada por personas con problemas reales y no es una tapadera para ganar votos sin enfrentarse a las causas de la situación, porqué no hace falta construir más y hacer más sorteos humillantes como si tener una vivienda digna fuera cuestión de buena suerte. Si hay 300.000 pisos vacios en Barcelona, hace falta que sean repartidos e incluso expropiados. Y si el entramado actual entre los políticos y los poderes económicos lo hace imposible, si la mercantilización de la vivienda y del suelo es amparada, protegida y promovida por las instituciones políticas, si la mafia inmobiliaria tiene tentáculos infinitos, la PHRP impone la lógica del uso social y público del espacio desde las autopromociones de vivienda. Las dos primeras PHRP ya han sido efectivas

PHRP, el movimiento que más puertas abre.



Artículo en el País 11 de Julio